Entorno Acústico Enriquecido, audífonos y EMT para los acúfenos

Acúfenos, un reto siempre complejo para el que existen algunas nuevas estrategias con éxito, como el Entorno Acústico Enriquecido (EAE), la adaptación de audífonos sin compresión frecuencial y con algunas particularidades, y la psicoterapia. Con otras, caso de la neuromodulación con Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), aún no hay consenso sobre su eficacia.

Publicado el 04 agosto 2021

Entorno Acústico Enriquecido, audífonos y EMT para los acúfenos

La primera mesa redonda del congreso AEDA virtual 2021 ha abordado los acúfenos, moderada por el ORL Juan Manuel Espinosa, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves y coorganizador del congreso AEDA. El primer panelista, Pedro Cobo, del Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información (ITEFI) y del CSIC, describió las “Nuevas perspectivas en la terapia sonora del acúfeno”, partiendo de que la parte acústica no es la más relevante de este problema (la gran mayoría de pacientes tiene una sensación por debajo de 8 dB de intensidad), y son las reacciones emocionales las que lo agravan y convierten en molestia.

Enumeró terapias psicológicas (CBT, mindfullness, relajación), y la utilización de ruido de banda ancha, discriminación auditiva, ruido fractal, neuromodulación, audífonos e implantes cocleares, estimulación eléctrica transcraneal o magnética, láser… y tratamientos multimodales, combinados. Entre las sonoras, mencionó la TRT (Terapia de Reentrenamiento del Tinnitus), las adaptadas al Pitch (frecuencia del audífono), y las adaptadas en función de la HL (pérdida auditiva, por sus siglas en inglés, de Hearing Loss).

Combinación de counselling y terapia sonora

La utilizada por el equipo de Cobo es el denominado Entorno Acústico Enriquecido (EAE), que combina el counselling y la terapia sonora, no orientada a la eliminación del acúfeno, sino a la habituación y alivio de la carga emocional de quien lo sufre. Usa una señal secuencial o continua, en un archivo MP3, con sonido estéreo (audición diótica o dicótica).

Se basa en tres estudios de investigación, uno con el empleo de tonos pip en gatos, otro con tonos burst ya en humanos y un tercero mediante un modelo matemático computacional en el que se estimulaba y experimentaba hasta revertir la tasa de disparo aberrante en la cóclea. A su vez, el equipo de Cobo realizó un estudio posteriormente (2018), con 104 personas, de las que 73 concluyeron el tratamiento y 70 lograron buenos resultados clínicamente relevantes en el 96% de los pacientes, según el test THI.

“El Ambiente Acústico Enriquecido (EAE) óptimo para la terapia sonora del acúfeno consiste en un estímulo sonoro estéreo, con contenido frecuencial en toda la banda de audición del paciente y con amplitud directamente proporcional a su pérdida de audición a cada frecuencia”, definió este especialista. Se trata de una terapia personalizada de cada paciente y estimula de manera selectiva su vía auditiva para tratar de compensar su déficit auditivo, que es la causa más aceptada del acúfeno. La terapia del EAE es una “optimización de la TRT”, por lo que se aplica a acúfenos de cualquier etiología, durante cuatro meses y una hora al día.

Con audífonos y sin compresión frecuencial

A continuación, Isabel Diges, audióloga y directora de la Clínica Acure de Madrid, ha disertado acerca de cómo utilizar los audífonos con los acúfenos, partiendo de la reorganización cortical que causa la pérdida auditiva -no el acúfeno- por lo que habría que mejorar la plasticidad cortical, no revertirla, como hasta ahora se pensaba. Por eso, los audífonos son el primer paso para restablecer el “equilibrio auditivo” y ya esa primera amplificación puede propiciar una inhibición del acúfeno en algunos pacientes. Además, permite “entrenar” procesos cognitivos como la atención, que influye en la percepción del acúfeno.

Las etapas son: anamnesis, acufenometría, timpanometría, test diagnósticos para evaluar la discapacidad y estados de ánimo, selección de audífonos. Diges aborda de forma diferente los casos leves de los incapacitantes, siempre intenta las adaptaciones en abierto, no usa compresión frecuencial ni mando a distancia y bloquea los programas de ajuste que no utiliza en cada paciente. El tratamiento dura tres meses y, en paralelo a la adaptación, hay una orientación psicológica y/o fisioterapéutica.

Psicoterapia para corregir la “evitación experiencial” del afectado

La psicóloga clínica Leyre Hidalgo, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, ha explicado cómo emplear la terapia cognitivo conductual como “aliado”, con el dato inquietante de que entre el 80% y el 85% de los afectados sufren síntomas de depresión-ansiedad y un 10% sienten sus vidas limitadas por el acúfeno. La psicoterapia no se ocupa de rebatir lo que escucha o siente la persona, sino que se centra en los aspectos que puede controlar, según su personalidad, y procura que no lo sienta como molestia. Para ello, trabaja contra la “evitación experiencial”, un fenómeno que consiste en que la persona no está dispuesta a ponerse en contacto con experiencias privadas, hasta lograr lo contrario, la “aceptación”, darle un “significado” al sufrimiento, eliminar su interpretación catastrofista que limita actividades del individuo porque las asocia al acúfeno.

Estimulación Magnética Transcraneal, una técnica controvertida

Han cerrado esta mesa redonda los profesores de la Universidad del País Vasco Ana Sánchez del Rey y Francisco Santaolalla, él también ORL en el Hospital de Basurto de Bilbao, que han realizado una revisión de la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) como nueva herramienta para los acúfenos y la hiperacusia mediante la neuromodulación. Persigue reducir la hiperactividad neuronal y, en consecuencia, la percepción del acúfeno. Se realiza en una decena de sesiones en tres semanas. Los resultados son buenos y consiguen al menos un 50% de mejoría, sobre todo, tras las primeras estimulaciones en las 48 horas siguientes, si bien no resultan aún concluyentes y no hay consenso en la comunidad científica acerca de la conveniencia de su utilización o no: en algunos estudios realizados con pacientes se aprecia la posibilidad de algunos efectos secundarios (dolores de cabeza) o simple efecto placebo.
Como conclusión, Santaolalla dijo que podría ser eficaz para modular la actividad del sistema nervioso central, como terapia individualizada, si bien hay que pulir los parámetros de la estimulación, la pauta y las sesiones, además de tener en cuenta los aspectos intrínsecos del paciente y localizar la zona para estimular mediante la resonancia nuclear funcional. En cualquier caso, hoy por hoy no reemplaza a las otras estrategias presentadas en la mesa redonda, excepto la farmacológica, que no tiene efectos.

J. L. Fernández