Acceso socio
"A la hora de pedir ayudas por el coronavirus, se nos complica más"
«Si tengo que pagar las cotizaciones a la Seguridad Social y la cuota de autónomo, no tengo más remedio que recurrir a un ERTE» por causa mayor o buscar otras soluciones de financiación, relata Joan Ros, para quien, además, probar como otra opción a retrasar estos gastos, por ejemplo, el autónomo, no es solución porque entraña un coste añadido de aplazamiento, «y en los meses siguientes se convierte en dobles cuotas».
La alternativa de adelantar las vacaciones, como han hecho en otras actividades profesionales, tampoco le parece una salida: «Las personas necesitan oír, no se les puede dejar sin asistencia en estos momentos difíciles donde la audición es uno de los sentidos para poderse comunicar con la familia y su entorno». El testimonio de este miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de de Audioprotesistas-Audiólogos Protésicos (ANA) retrata fielmente la situación que atraviesan estos profesionales.
En cuanto a las medidas de protección, trabaja con mascarillas y guantes que, como en todo el sector audiológico, nadie de la Administración le ha proporcionado, y atiende urgencias a domicilio dado que el confinamiento resulta aún más importante y prudente para las personas mayores.
Además, la mayor prevalencia de casos a esas edades, en las que se concentra la mayoría de pacientes de los servicios de gabinetes auditivos, convierte a este sector profesional en uno de los más afectados de la economía. «Somos establecimientos sanitarios que damos servicio y no estamos catalogados como establecimiento de cierre forzoso y a la hora de pedir ayudas se nos complica más», se queja. Razón de más para que el Gobierno tome medidas de apoyo especiales.
Por ahora, lejos de eso, los trámites para solicitar a optar a los avales del Estado para solicitar créditos incluyen una larga lista de documentos y requisitos, tal como lamenta Ros, que cree que «hay que habilitar con urgencia formas de acelerar todos los procesos de ayuda».
