La vuelta al cole, una buena razón para revisar la audición del niño

El mes de septiembre, con la vuelta al colegio y al trabajo, es el de los buenos propósitos, el de los cambios y la preocupación por la salud. Desde hace años, es también el de las revisiones visuales para la actualización de la graduación antes de retomar la actividad diaria habitual. Pero, ¿qué pasa con la salud auditiva? La recomendación proviene de Otometrics, que dispone de la tecnología adecuada para estos chequeos, a disposición de los profesionales de la audiología.

Publicado el 20 septiembre 2019

La vuelta al cole, una buena razón para revisar la audición del niño

“En todas las comunidades autónomas se llevan a cabo programas de cribado neonatal obligatorios que tienen por objeto detectar posibles pérdidas auditivas en los recién nacidos. Sin embargo, a partir de ese momento, en España no se llevan a cabo protocolos o acciones institucionales continuas para detectar una posible aparición tardía de pérdidas auditivas”, revelan desde Otometrics, poniendo el acento en un problema creciente de salud.

Teniendo en cuenta la relación directa que hay entre el oído y el desarrollo del habla, y posteriormente de la lectoescritura, instaurar estas revisiones de manera institucional, antes de iniciar cada curso escolar, parece una medida adecuada. Basta con revisar algunos hitos en el desarrollo del niño, y cómo influyen en ellos el sonido. Y basta, igualmente, con saber que no siempre los padres son capaces de percibir que hay un problema auditivo, recuerdan desde la compañía del grupo de Natus.

A diferencia de lo que ocurre en España, en muchos países, en los primeros días de colegio, por protocolo, se ponen en marcha campañas para la detección de pérdida auditiva tanto en niños como en adolescentes. Basta con una prueba rápida, llevada a cabo con equipos que funcionan mediante un análisis frecuencial a través de los diferentes protocolos de los que dispone el equipo. “En menos de un minuto, Madsen Alpha Otometrics OAE + permite llevar a cabo una lectura frecuencial de la actividad coclear en el oído del niño, sin que sea necesaria su intervención. Además de rápida, la prueba practicada es inocua para el paciente. El resultado muestra qué está pasando en este órgano, y si hay una pérdida a considerar, sobre la que profundizar, en cuyo caso debe intervenir el otorrino y/o, en su caso, el audiólogo”, señalan.

También en adolescentes y mayores

Además, el uso abusivo de auriculares puede, en este caso por exposición a ruido prolongado, adelantar la pérdida auditiva, una casuística cuya evolución conviene también observar en adolescentes, apuntan desde Otometrics para hacer ver que el problema es extensivo a todas las edades.

“Y lo mismo ocurre con las personas mayores. Países europeos como Suiza o Austria, revisan por protocolo la audición de personas con más de 50 años. Y, si en el caso de los niños se trata de garantizar el correcto desarrollo del lenguaje en sus diferentes fases evolutivas, en este, se trata de prevenir el deterioro cognitivo, puesto que según apuntan los últimos estudios, la pérdida auditiva está relacionada con una merma de capacidad intelectual, debido al sobreesfuerzo neuronal que implica superar constantemente un problema de audición”, concluyen.

J. L. F.