La OMS advierte del ruido de las ciudades

El 75% de los habitantes en grandes ciudades tiene algún tipo de pérdida auditiva derivada de la exposición frecuente a sonidos de alta intensidad, entre ellos el tráfico, la música, los dispositivos móviles, el bullicio, las manifestaciones, los vehículos y aviones, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que el límite de ruido aceptable para mantener una buena salud auditiva es de 65 decibeles. Los sonidos cotidianos de una ciudad sobrepasan por mucho el límite establecido por la OMS.

Algunas medidas preventivas que pueden ayudar a estar menos expuestos a estos sonidos son: utilizar protectores auditivos, alejarse de fuentes de ruido, reducir el tiempo de exposición de sonidos fuertes, utilizar dispositivos electrónicos a un volumen bajo y evitar lugares sociales con alta exposición a ruido.