La teleasistencia como método para prevenir la depresión de los mayores

Aparte de la comodidad e inmediatez de los ajustes en remoto, la teleaudiología puede aprovecharse como argumento ante familias de mayores con presbiacusia porque previene de la depresión, al romper con el aislamiento a esas edades, ahora agravado por el coronavirus. Hay que evitar que llegue luego la «pandemia de la depresión», tal como ha preconizado Joseph García en el webinar sobre teleasistencia ofrecido por Multiacústica con la tecnología de Starkey Livio.

Publicado el 12 octubre 2020

La teleasistencia como método para prevenir la depresión de los mayores

Miguel Gimeno, director de Multiacústica, ha abierto la sesión con el recuerdo del 18 aniversario de la compañía, que sigue centrada en «la tecnología y los audífonos vanguardistas» y, sobre Livio de Starkey en concreto, ha subrayado que en Estados Unidos ya no se le considera un audífono, sino que entra en la categoría de accesorios para la salud con otras prestaciones para la actividad física y sensorial del usuario, con el potencial también de atraer a los mayores en la actual coyuntura de confinamiento, que «ojalá se solucione pronto».

El experto de Starkey Dr. Joseph García, ha abundado en que la teleasistencia es «sumamente importante por los tiempos que vivimos», aunque ya se ha venido desarrollando de forma lenta hasta este año, en el que se ha acelerado su uso. «Algunos profesionales comenzaron a utilizar esta tecnología como una ayuda más, pero al empezar con el confinamiento en marzo han empezado a mirarla de forma más intensa, aparte de por curiosidad, por la necesidad de usarlo», ha relatado.

El problema es que a veces se le tiene un poco de «temor», tal vez se ve un poco complicada y también por parte del paciente, hay que ver cómo la percibe y si tiene la capacidad cognitiva para aprovecharla.

Las personas mayores son las más vulnerables y hay mucha comorbilidad a esas edades, con problemas vasculares, diabetes, problemas respiratorios (agravados por el Covid), presión cardiaca… En consecuencia, en este grupo de población «tienen miedo, desconfianza de salir de casa e ir a un gabinete, además de que son quienes tienen más riesgo de comorbilidad», según García.

Por lo tanto, recomienda repensar la forma de prestar servicios de audiología, en especial, a esas edades, porque algunos (11%) sufren depresión y eso reorganiza el cerebro y propicia la demencia senil. «Hay una urgencia por llegar a ellos porque están aislados por el Covid y se puede llegar después a la pandemia de la depresión», ha reiterado.

El 95% de los adultos con pérdida auditiva pueden ser tratados usando métodos alternativos y, excepto el 5% que sufre problemas del oído medio, todos son abordables con la teleaudiología, «no solo para la situación actual de confinamientos, sino después a más largo plazo, será el futuro de la profesión».

Asimismo, otro dato que apuntala esta tesis es que el 75% de los pacientes requieren más de un par de ajustes finos y, con la teleaudiología, «las visitas al gabinete pueden reservarse para actividades que requieran presencia física y experticia».

Así se mejora el tiempo para el paciente y se reducen gastos de desplazamiento, además de protegerse los propios profesionales de la audición de contagios, en la actual coyuntura.

En vivo o a distancia

Elisabet Pérez, formadora en Audiología de Multiacústica, ha explicado el funcionamiento del software de adaptación, que permite configurar varias ubicaciones del profesional, horarios de atención para los usuarios, la mensajería que va recibir en su móvil y un sistema de alertas para el audiólogo. Puede trabajar en vivo o a distancia (sincrónica o asincrónicamente), también en la nube, y el usuario puede dejar mensajes de audio o escritos con sus peticiones o quejas para mejorar el rendimiento de sus aparatos. Después, puede comprobar la diferencia entre los ajustes iniciales y los realizados tras su solicitud de cambio.

Finalmente, Pérez ha resaltado que la utilidad de la teleasistencia llega después de una primera visita al gabinete para iniciar la adaptación y García ha subrayado que las pruebas en remoto tienen la ventaja de que ofrecen información más realista, al estar el usuario en su entorno sonoro habitual, mientras que en el centro auditivo hay más silencio y resultan menos fiable.

El método que ya se aplica en EEUU

-video consulta por Skype, Facetime, WhatsApp… con cuestionario de salud
-prueba en el gabinete (vía aérea y ósea, timpanometría, audiometría, en el caso de tonal, de 500 a 6.000 Hz)
-prueba en casa a través de una app (otoscopia con móvil, el propio paciente o con ayuda de un familiar, también con ayuda mediante videoconferencia)
-videoconferencia para hablar de los resultados
-recomendaciones
-los audífonos se programan
-se envían los aparatos al paciente
-teleasistencia para ajustes finos
-seguimiento
(En el canal de YouTube de Starkey América Latina hay vídeos de cómo se pueden realizar estos ejercicios)

J. L. F.