¿Ejercer en un córner de una óptica o en un centro exclusivo de audiología?

Todas las grandes marcas de gafas han integrado el cuidado de la audición de sus clientes en muchas secciones propias en sus establecimientos. Aunque estos “córners” tienen aceptación entre los usuarios, algunos audioprotesistas siguen siendo muy reacios a trabajar allí en Francia. ¿Tienen o no razón?

Publicado el 27 septiembre 2022

¿Ejercer en un córner de una óptica o en un centro exclusivo de audiología?

Ya no se dice “córner audio”, sino “centro auditivo”, porque en las cadenas ópticas se sienten estigmatizadas por esta expresión. Todo el mundo está de acuerdo en que el léxico es realmente importante, porque los “córners auditivos” de hoy en día consideran que atienden a los discapacitados auditivos tan bien como los centros auditivos exclusivos.

En el Congreso de Profesionales de la Audición -celebrado en Francia-, Krys Audition optó por contar con el testimonio de dos de sus audioprotesistas que trabajan tanto en esos espacios anexos como en centros exclusivos. Clémence Lietard, que trabaja en la región de Lyon, y Frédéric Brosset, que trabaja en la región de Vendée, fueron entrevistados por Vincent Donneger, director de operaciones de Krys.

Clémence Lietard, que empezó en las cadenas tradicionales, pensaba que trabajar con ópticas significaba no tener un lugar adecuado ni una cabina bonita, tener que lidiar con equipos un poco anticuados y que no se le permitiría ejercer como quisiera.

Frédéric Brosset, por su parte, se imaginó un consultorio pequeño y mal equipado que no le permitía recibir a los pacientes adecuadamente. Ambos se sorprendieron de que se les proporcionara un equipamiento idéntico al de un centro exclusivo, al tiempo que se les daba carta blanca para gestionar el espacio y los pacientes.

En el córner y en el centro exclusivo tienen la misma cabina, el mismo equipo; todo está disponible para trabajar de la misma manera. Las cabinas no son más pequeñas en el centro auditivo.

“La óptica es otra profesión fascinante, me ha abierto la mente a otras prácticas. Es bastante agradable: cuando eres un profesional de audífonos, a menudo trabajas solo en tu cabina, con tus pacientes. Al trabajar en un espacio conjunto, se crea un poco de ambiente, compartimos nuestras experiencias, podemos conocer a clientes más jóvenes, no es el mismo tipo de paciente”, señala Clémence. “Crea una sensación de competencia e intercambios complementarios a la recepción del paciente”, añade Frédéric.

Cuando el gabinete auditivo está integrado en la óptica, todos respetan el “territorio” de los demás y se concentran en su propio negocio. Independientemente del modo de funcionamiento, los pacientes siempre tratan con un audioprotesista cualificado para problemas de audición.

Menos miedo por parte del paciente

Según los dos audioprotesistas, es más fácil para los pacientes entrar en una óptica. Hay menos miedo, menos ansiedad por ir a una óptica que a un centro auditivo exclusivo. Ayuda a quitar el miedo de la situación. “Creamos un córner auditivo muy cerca de nuestro centro exclusivo, en una ciudad de apenas 10.000 habitantes, ambos bajo la misma enseña. Así que pensamos que perderíamos pacientes en favor del centro exclusivo. No fue así en absoluto”, dice Frédéric.

“Los pacientes del centro exclusivo han seguido viniendo y esto nos ha aportado nuevos pacientes que no pensábamos conseguir. Porque llegan más fácilmente a Krys Optique y Audition. Así que existe una verdadera complementariedad. Con estos dos tipos de consulta cubrimos un abanico mucho más amplio de personas con discapacidad auditiva”, señala.

Asimismo, “los pacientes aprecian mucho poder tener un único punto de contacto para sus problemas de visión y audición, y además, nos beneficiamos de la buena imagen del óptico, que a menudo lleva mucho tiempo con la familia; es casi como un amigo de la familia, ya confían en él. La óptica, complementada por el centro auditivo, se convierte así en el referente sanitario de la familia”, según Clémence.

Continuidad con los ORL

Los audioprotesistas reconocen que existe una necesidad real de formación. Muchos pensaban que los ópticos se encargarían de los discapacitados auditivos. “Una vez que se les han dado las explicaciones y han comprendido que hay un audioprotesista cualificado a cargo, con la misma cabina y el mismo equipo, los ORL aprecian estas aperturas en las ópticas, que hacen menos dramático el acceso a los audífonos para los discapacitados”, dice Frédéric.

“Lo que tranquiliza a las ORL es que somos independientes y que formamos parte de la economía local. Una vez establecido, hay una verdadera continuidad en el seguimiento, sin demasiada rotación”, añade Clémence.

Una puerta de entrada para establecerse

Los dos audiólogos explican en este foro que un córner auditivo en una óptica permite instalarse en lugares donde un centro exclusivo sería complicado económicamente, lo que forma parte de la gestión de la red lo más cerca posible de los pacientes. Además, es un punto de entrada más accesible, ya que la inversión inicial es menor.
Sin embargo, destacan que los centros exclusivos siguen siendo la fuerza motriz, aunque los otros se están desarrollando rápidamente. En su opinión, los jóvenes licenciados no se acercan necesariamente de forma natural a los córners, porque también tienen prejuicios negativos, que luego superan fácilmente.

Los córners son víctimas de su propio éxito

Según otros testimonios de audioprotesistas recogidos por la redacción de Audio Infos Francia, conviene sin embargo tener cuidado en los casos en que el área de audífonos de tipo córner, gestionada por un independiente, pueda crecer de forma significativa. Aunque la inversión inicial puede ser menor, el audioprotesista puede verse atrapado en la parte de la facturación que debe pasar a la óptica… Una elección que puede no ser rentable a largo plazo.

N. Bloch-Sitbon